Mantenga sus costumbres y su alimentación: no las cambie los días antes de hacerse el análisis si su médico no le indica lo contrario.
Normalmente el análisis de sangre debe hacerse en ayunas. Como siempre se hacen por la mañana, piense que usted debe acabar de cenar alrededor de las ocho de la noche. A partir de esta hora ya no debe comer nada más, pero puede beber agua y tomar las medicinas que le hagan falta.
Recomendamos un ayuno mínimo de 10 a 12 horas para poder valorar correctamente el Perfil Lipídico (Triglicéridos, Colesterol, Colesterol HDL y LDL) y los niveles de Glucosa en sangre.
Julieta says:
Muy interesante